viernes, 4 de octubre de 2013

Diego Mattarucco, el poeta que lo peta!

Diego Mattarucco , argentino afincado en Madrid, lleva unos cinco años en el mundo de la poesía con un estilo que le hace único. Antes de entrevistarle pude verle actuar y descubrí su torrente de voz en el escenario con una entonación que da vida a cada poema recitado, jugando con la palabra, los sonidos, el cuerpo, sin nada que limite su libertad de expresión. Una voz que, durante la entrevista, se va suavizando en un tono de confidencia para develar la esencia del creador, sus inquietudes, sus fuentes de inspiración y sus aspiraciones.

En primer lugar te voy a pedir que me hables de tus comienzos, ¿cómo empezaste en la poesía?
Empecé hace cinco años o más, escribiendo por una razón bastante compartida. Estaba pasando un mal momento en mi vida y necesitaba expresarme, poner en palabras lo que sentía. Mis primeros escritos fueron una especie de catarsis.
Tú haces poesía cacofónica, ¿cómo la defines?
No me llevo muy bien con las etiquetas. La he llamado ‘cacofónica’ pero podría haber dicho ‘sonora’, o ‘aliterada’, o ‘poesía’ a secas. La nombré así porque buscando una definición encontré la de cacofonía, y como yo juego con el sonido de la palabra y repito mucho ciertas sílabas y vocales que chocan entre sí, me pareció una manera simpática de definirla, pero se podría llamar de otro modo.

¿De dónde sacas la inspiración para escribir?
Del hombre… y de la hembra. De las hambres de las hembras y los hombres, con sus breas y sus bríos... De pasar a buscar dentro respuestas sobre mí miré fuera y vi que entender el mundo es entenderse uno, por lo que en definitiva escribo sobre nuestros oscuros y nuestros claros, sobre la ‘unidad plural’ que somos y llevamos el mundo entero dentro, con lo bueno y lo malo.
¿Qué intentas transmitir con tu obra?
No sé si espero transmitir algo en especial, espero transmitir. Sobre todo me interesa eso, que haya transmisión, comunicación entre las partes, no provocar indiferencia y mover algo en quien me escucha o lee.
Tú conectas la música con la poesía y la actuación, ¿cómo combinas estas facetas?
Yo siento que lo que hago es jugar. Así como juego con los sonidos de la palabra juego con los sonidos musicales, aprovechando mi formación musical; estudié piano y en algún momento de mi vida también hice un poco de teatro. Me gusta experimentar, salir del perímetro de lo conocido o acostumbrado por mí, al momento de expresar; no sólo contamos con la palabra hablada, tanto el cuerpo como otras herramientas que cada uno tiene a mano, y en mi caso la música es una herramienta más.
Diego, tú haces actuaciones poéticas, ¿cuáles son tus puntos fuertes en el escenario?
Suelo ser bastante crítico conmigo y generalmente me centro más en lo negativo que en lo positivo, pero si tuviese que hablar de algo positivo, siento que una actuación fue buena si logré conexión con el público, cosa que generalmente consigo cuando puedo pasar la palabra por el cuerpo y que salga así que salga impregnada de vida. Cuando esto pasa quedo conforme.

Sueles participar en Poetry Slam y has ganado muchos, cuéntame, ¿cómo los vives?
Los vivo como un juego, también, y como una buena oportunidad para conocer lugares, gente y llegar a otro público. También me gusta poder integrar mi poesía en este tipo de eventos porque más allá de la competencia suele crearse un clima muy bonito, además de que es un público muy atento, más atento que lo que veo en general en otro tipo de recitales poéticos.

Háblame del espectáculo que actualmente tienes en cartel,  “Te harta este Arte”.
“Te harta este arte” es una pregunta un tanto retórica que responde a dudas que en algún momento tuve sobre mi obra. Suelo tocar diferentes temas, tanto sociales como otros más personales, o de amor, o de desamor, y por suerte está teniendo una buena acogida.
Háblame de la calle como lugar de actuación.
Pues he actuado en la calle muchas veces haciendo promoción de mis presentaciones y puedo decir que es una experiencia a veces espinosa pero muy rica. Las reacciones son siempre diferentes, pero a pesar de las dificultades es gratificante cuando gente que reconoce no estar ligada a la poesía se interesa por mi trabajo.
Si tuvieses que elegir una de tus obras, ¿cuál sería? ¿Cuál te emociona más o tiene para ti un significado especial?
Tengo varias que son muy queridas para mí, escritas con diferentes estados de ánimo. Por ejemplo, una escrita en mis momentos más, entre comillas, oscuros, es “Mentiras en tiras” y es para mí muy significativa. Me agradan también algunas reflexivas, como “El vector de la victoria” y otras más relajadas como “El poeta top”. Me gusta dedicar poesías, también, y tengo muchas musas, y por ej. le tengo especial cariño a una que se llama “Naturonatalia” que habla de una gran amiga naturópata que tengo.
¿Se puede vivir de la poesía?,
Sí se puede, de acuerdo al precio que uno esté dispuesto a pagar. Yo estoy pagando un precio que otros pueden considerar alto, pero a pesar de la escasez en algunos aspectos, estoy muy lleno en otros. Como en todo, hay luces y sombras, pero en general mi satisfacción es grande.

Para saber más sobre Diego visitad su pagina web:

http://poesiacacofonica.com/ 

Teresa Pérez




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