
La tendencia
Vj, videojockey, nace en los años 70 como una forma de aplicar la creación de
visuales a la música. Esta rama del videoarte es, en cierto modo, ecléctica, contiene
elementos artísticos, gráficos, técnicos, sonoros, musicales y, hoy en día, aún
es difícil de catalogar en un solo estilo. De esto y mucho más he conversado
con Marcos, un Vj afincado en Madrid, pero cuyo trabajo recorre el mundo. Tras su nombre de Vj, CATMAC, se esconde un psicólogo que un día decidió dar un cambio a
su vida y dedicarse a hacer lo que le gustaba, rompiendo ataduras y clichés. Autodidacta
en su profesión actual, Marcos me confiesa haber ido aprendiendo por su cuenta,
a medida que iba creando y realizando proyectos y es aquí, en la creación de
visuales, donde ha encontrado su sitio.